Castañas
asadas (2)
Fue
durante muchos años, el árbol totémico del
otoño, al que se arrimaban los parroquianos, para con su
patacón, peseta, duro y ahora billete, comprar algo caliente
que meter en sus bolsillos, y al mismo tiempo que se calentaban,
comer un delicioso aperitivo.
Preparación: La base son unas buenas brasas y unas buenas
castañas. Se les corta la piel, en una incisión
poco profunda, sobre su parte convexa, para evitar que al asarse
exploten. El fuego tiene que ser vivo o las brasas fuertes, para
que el sabor sea mejor. Hay varios tipos de instrumentos tradicionalmente
usados:
1.-Tambor
giratorio, con agujeros, de hierro. Tiene una pequeña puerta
por donde se introducen las castañas cortadas superficialmente.
Se pone sobre brasas vivas y se gira lentamente o en varias veces,
hasta asarlas, vaciándose seguidamente por el mismo agujero
del asador. Usado en Galiza.
2.-Sartén
agujereada, o también de barro. Las castañas se
ponen encima con o sin sal, a gusto, y se mueven a medida que
se vayan asando. Esta forma de bandeja agujereada la tiene la
"máquina de tren" en su interior, con las brasas
en el último escalón, más bajo, y un compartimento
para mantener las castañas calientes.
3.-Asadas
en arena. El método, utilizado principalmente en Japón,
consiste en llenar la mitad de una sartén grande con cantos
rodados pequeñitos ("coios") del río y
calentar esa sartén agujereada, hasta que las piedrecitas
estén como brasas. Se meten entonces las castañas,
cortadas, y se mezclan dando vueltas con las piedrecillas, que
ayudan a asarlas en una forma uniforme. Para darle sabor a la
cáscara se les añade a esas piedras, algunas veces,,
miel. Se asan así principalmente castañas pequeñas
y de la variedad "Teng Sing".
Una vez asadas, es conveniente agregarles antes o después
algo de sal gruesa y arroparlas con un paño grueso, para
que se "recuezan" y mantengan y mejoren su sabor.