Dejar
cocer las castañas en una cacerola a fuego lento y bien tapadas.
Cuando
estén cocidas y mientras aún están calientes, aplastarlas un poco
con la palma de la mano; una vez retirada el agua de cocción, disponerlas
sobre una fuente, echar por encima la mantequilla derretida y el
azúcar, bañarlo todo con el licor un poco caliente.
Poner
la llama y servir al instante.
Se
pueden utilizar otros licores al gusto.
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